Viajar a Bahréin

Baréin

Viajar a Baréin es trasladarse a uno de los países más carismáticos y auténticos del Golfo Pérsico. Con 1,3 millones de habitantes es, también, el más pequeño de su región y está formado por 33 islas. El rey Hamad ibn Isa Al Khalifah es su monarca, el islam su religión y el árabe su idioma. Su nombre significa "reino de los dos mares" y sus tierras están habitadas desde tiempos prehistóricos debido a su, por aquel entonces, enviada posición geográfica. Babilonios, griegos, asirios, persas y finalmente árabes han controlado esta zona, hasta que en el año 629 llegó y para quedarse, el islam de la mano de éstos últimos. A principios del siglo XVI, los portugueses llegaron a sus islas con el objetivo de colonizarlas pero apenas estuvieron 80 años. Años antes, se independizaron de Persia, la actual Irán y más tarde en los años 70 del pasado siglo del protectorado que ejercía sobre él el Reino Unido.

La explotación de petróleo, la incorporación a la Federación de Emiratos Árabes y la dinastía de los al Khalifa han marcado su historia reciente, como también  su participación en las protestas en el mundo árabe, exigiendo mayor transparencia política y un mayor respeto a los derechos humanos. Se divide en 5 gobernaciones y 12 municipios y tiene, al igual que sus vecinos, unas temperaturas bastante altas durante todo el año con una gran humedad que encima las eleva. De sus islas, la de Baréin es la principal y es donde se encuentra la capital, Manama.

Otras islas destacables son las de Hawar, Muharraq y Sitrah. Y su geografía se divide entre el sur, que es desierto, y el norte, con montañas proclives a la agricultura. Por algo que también destaca es por su biodiversidad, sobre todo la enorme cantidad de pájaros que sobrevuela su cielo. También destacan otros animales como los erizos, gacelas, tortugas.... Y posee cinco áreas protegidas. En cuanto a su población, casi 4 de cada 10 ciudadanos de Baréin son inmigrantes en búsqueda de la riqueza económica del país dónde también el aluminio, el gas o el cemento, forman parte importante de los sectores económicos que sustentan al país.

Con 156.000 habitantes, Manama es la capital. Portugueses y persas dominaron la ciudad conscientes de su importancia y el fin de la II Guerra Mundial marcaría su total independencia como capital de un país libre. Alguno de los puntos más importantes que visitar en el país son, el museo nacional, mezquita Khamis, la galería de arte Albarech, la mezquita Al Fateh, el centro histórico de Manama con sus casas de barro y troncos de palmera, el centro de artesanía, el complejo Beit Al-Qu'ran complejo compuesto por una mezquita, una biblioteca y un museo de manuscritos del Corán, el zoco de Muharraq, Diraz y su templo de más de 4.000 años de antigüedad, el museo Al Oraifi, el fuerte Arad, los palacios del jeque Isa bin Ali y de Siyadi Beit, Centro de Arte Contemporáneo La Fontaine, la sinagoga judía, la gran mezquita de Baréin...

Viajar a Baréin es comprar oro y plata, algo de lo que se presume en cada rincón del país y en sus mercados.  También cobre, telas, cestería o perfumes. Y a la hora de comer, mucho arroz, pollo y cordero, más que el pescado. También destaca el uso de especias y unos olores nada conocidos en Occidente. Por ejemplo, algunos platos populares son pasta de dátiles, arroz con carne, cordero asado relleno de huevo y arroz, shawarma - un pan relleno de carne de pollo o cordero-, falalels... para beber el café árabe antes y después de las comidas, y las cervezas. Y como postres, dulces árabes como el halwa.