Viajar a Chipre

Chipre

Viajar a Chipre es trasladarse a una isla a medio camino entre Asia y Europa, con similitudes culturales con otros enclaves geográficos cercanos como Grecia o Turquía, de hecho el griego y el turco son sus dos idiomas oficiales. En ella residen poco más de 1,1 millones de habitantes  y es independiente de Reino Unido desde 1960. Habitada desde hace más de 12.000 años, Chipre es una de las islas más grandes del mar Mediterráneo y ocupa dos tercios de la isla -el otro polémico tercio pertenece a Turquía-. Fenicios, griegos, hititas, hebreros, asirios hasta la llegada de los romanos el año 57 a. C han ocupado sus estratégicas tierras, que tras la caída del imperio romano caería en manos de bizantinos, árabes y turcos hasta ser colonia británica a finales del s. XIX.

Se divide en 6 distritos y posee 648 km de costas además de un elevado número de montañas, entre las que destacan dos cadenas de montañas, la de Pentadáctilos, en el norte, y Troodos, en el suroeste, donde se haya el famoso Monte Olimpo. Su clima es típicamente mediterráneo, con inviernos no demasiado fríos y veranos cálidos y es un lugar importante a tener en cuenta en el turismo de cruceros y de sol y playa. Considerado también como un paraíso fiscal, le ha valido la última intervención de la troika europea. Con solo 240 km de ancho, Chipre tiene en los ríos Pedieos e Ialias sus ríos más famosos y una quinta parte de su territorio está plagado de bosques. El sector bancario, el turismo y la construcción, son la base de una economía, antaño dependiente de la agricultura. Los ortodoxos griegos son la religión mayoritaria y la cultura de herencia griega se nota en cada rincón de la isla.

Su capital es Nicosia, justo en el centro del país. Su nombre pertenece a la denominación que le otorgaron los templarios en el siglo XIII y en ella vive casi un tercio de la población total de la isla. Viajar Chipre es visitar Nicosia como punto de partida, y algunos sitios de interés como la puerta famagusta, la famosa plaza Eleftheria, el monasterio de san Irakleidios, la catedral de san Ionnais o la iglesia de Faneromeni, la de tripiotis, el barrio antiguo y el área popular de Laiki Yitonia, museos como el bizantino,  el de arte, el de historia, el ayuntamiento, mezquitas como las de Omeriyeh o Arab Ahmet, el edificio veneciano de la casa de Hadjigeorgakis Kornesios donde se encuentra el museo etnográfico... Y otros sitios con encanto como la antigua capital romana Paphos, los monumentos y playas de Kyrenia, Limassol o Larnaca, entre otras ciudades.

En cuanto a su artesanía, cabe destacar el encaje de lefkara tan popular y multitud de telas y bordados más de gran tradición o la cerámica llamativa tan extendida. Y a la hora de comer, muchísimos vegetales, productos del mar y legumbres, pero también carne. La gastronomía de Chipre es típicamente mediterránea/griega entremezclada con aires turcos, los mezzes, kebabs, mousaka, dolmades  - hojas de vid rellenas con carne picada y arroz-, estofados de carne con hierbas, pulpo en vino tinto, cerdo ahumado salado... para beber, el zavania, un aguardiente de uva, café chipriote, airani con yogur o soumada, bebida caliente con almendra y como colofón, lokoumades, unos postres hechos a base de miel.