Viajar a Corea del norte

Corea del Norte

Viajar a Corea del Norte es visitar uno de los países más herméticos del planeta y también de los que más tarde se ha abierto al turismo mundial, debido a la imponente vigilancia que siempre ha impuesto a todo aquel foráneo que traspasaba sus blindadas fronteras. Está situado, como su propio nombre indica, en el norte de la Península de Corea. Mares como el de Corea, la bahía de Japón o el amarillo bañan sus costas. En él residen 24 millones de personas y su forma de gobierno es una autoritaria república socialista donde a la cabeza se encuentra Kim Jong-un. Después de la guerra ruso-japonesa de principios de s. XX, fue anexionada a Japón para volver a independizarse en 1948. Desde entonces, mantiene una larga controversia no solo con Corea del Sur, la otra mitad anexionada y de carácter pacifista, si no con otros países como EEUU.

La falta de derechos humanos y libertad política es una de las grandes asignaturas del país y con ello también la falta de inversiones extranjeras. El gasto del gobierno en ejército es de los más altos del mundo y acapara el 25% del PIB, también destaca su gasto en energía nuclear, ejemplo de la obsesión del gobierno en la seguridad y el hermetismo del país, del que apenas destacan relaciones exteriores con otras naciones mundiales.

Su división es compleja, dos ciudades especiales, nueve provincias y tres regiones especiales. Destacan sus numerosas montañas y sierras, entre ellas el monte Paektu o ríos como el Tumen. La agricultura es otra base de su economía y su industria está basada en conceptos marxistas-leninistas. Las cooperativas tienen especial importancia y destacan sectores como la metalurgia, la minería del carbón, el transporte ferroviario o recursos minerales como el carbón, hierro o zinc.

Zona de difícil acceso, los turistas deben ir con cuidado si desean visitar Corea del Norte. No está permitida la entrada de animales y plantas, drogas, explosivos, armas, pornografía, publicidad, radios, teléfonos móviles o gps. Sí cámaras de videos o de fotos e incluso pc pero sin comunicación inalámbrica. Su clima es templado, con veranos de gran calor e inviernos con, incluso, copiosas nieves.

Su capital es Pionyang, que reúne a 3,3 millones de habitantes y de la cual se dice que tiene más de 4.300 años de antigüedad. Se divide en 49 distritos y esta al este de la famosa bahía de Corea.  Es una de las capitales más frías del país pero también de las que aglutina alguno de los monumentos más famosos para visitar, como por ejemplo el arco del triunfo, la torre Juche, la tumba del famoso rey Dongmyeong, el arco de la reunificación, el memorial de Kumsusan, el monumento al líder fallecido Kim II Sung, la Pista de hielo de Pionyang, la Villa de Mangyongdae, el jardín botánico, el zoológico, el parque Moranbong, etc.

La artesanía típica de este peculiar estado está basada en su cerámica y sus cuadros, telas y bordados o su clásica vestimenta. Viajar a Corea del Norte es probar su gastronomía, prácticamente la misma que la de su vecina Corea. El arroz, la salsa picante, verduras, la soja y el pescado son claves en ella. Alguno de sus platos más populares son el bibim bab - arroz mezclado con una serie de verduras fritas, carne a la parrilla y salsa roja picante-, Dduk Kuk -sopa de tarta de arroz con huevo frito- o pasta de judías, entre otros. El ddeok como postre es el más habitual, que combina bolitas de arroz con castañas o dátiles. Y para beber, soju o makkoli, bebidas autóctonas de elevada graduación.