Viajar a Filipinas

Viajar a Filipinas es visitar una de las islas más pobladas del mundo ya que en ella viven más de 94 millones de personas. Situada en pleno océano Pacífico, pertenece al conjunto de estados del sureste asiático y es uno de los que más turismo mueve. El filipino es su lenguaje oficial, sin embargo el inglés está fuertemente extendido. Su posición en el mapa le hace óbice de temblores de tierra y climas inestables pero también en un país rico en recursos naturales y biodiversidad única. Más de 7.000 pequeñas islas lo conforman, y fue colonia española durante tres siglos hasta la llegada de EEUU, sin embargo su independencia total la conseguiría en la primera mitad del s. XX. Sus primeros habitantes, fueron varias tribus negras autóctonas y sus  descendientes se les considera como la población más ancestral de esta parte del planeta. El mar de Célebes, el de China y el de Filipinas son los mares con los que se rodea y su geografía es muy montañosa, es rica en minerales gracias a los volcanes, y su clima es muy templado durante todo el año con temperaturas agradables. Tiene una gran variedad de aves, plantas, animales de tierra y de mar, ya que sus aguas superar los dos millones de kilómetros cuadrados. El coral es muy habitual en sus costas y el cristianismo, gracias a la presencia española de antaño, es la religión oficial. Su cultura no llega a ser tan oriental y/o exótica como otros países del sureste asiático debido a la fuerte presencia occidental en las islas y tiene una fuerte economía, aunque de infraestructuras aún por mejorar. Alguno de sus fuertes son las telecomunicaciones (es una potencia en telefonía móvil), minería, textil, calzado, química, productos derivados del petróleo y el carbón, maquinaria eléctrica, transporte y equipamientos. También la producción de caña de azúcar, plátano o maíz. Ciudad Quezón es la ciudad más poblada pero Manila es la capital con un área metropolitana que reúne a once millones de personas. Está situada en la bahía de Manila y está dividida en seis distritos. Fue fundada en 1571. Fue destruida en la II Guerra Mundial y fue reconstruida gracias a parámetros estadounidenses. Sus fuertes son la producción de productos textiles, publicaciones,  alimentación, tabaco, pintura, medicina, aceites, jabón y madera.

En un paseo por la capital filipina podemos visitar enclaves tan importantes como el fuerte Santiago, el parque Rizal, la iglesia de santa Cruz, el museo metropolitano o el nacional del pueblo filipino, la catedral románica, intramuros de origen español, isla de corregidor, roxas boulevard, practicar buceo en Anilao Outtriger, Quiapo y sus mercados, Malate y Ermita principales puntos turísticos, la iglesia de san Agustín, la casa de Manila del s. XIX, jardín japonés, baluartes de San Francisco y de San Miguel, el santuario de José Rizal, Ayala avenue, el palacio de Malacañang, el pecio de san Diego, Harbor View, South Boulevard, Remedios Street, sus rascacielos y parques. Otros lugares para visitar en un viaje a Filipinas es El Nido, Sabang y el parque nacional río subterráneo Puerto Princesa, Banaue, Bagan, puerto Galera o Boracay, entre otros.

A la hora de volver a casa, es irremediable hacerse con un recuerdo de Filipinas. Alguno de sus souvenirs más característicos son los objetos en cobre, camisas de seda, joyas de plata, cestería, trabajos en madera, perlas y corales. Su gastronomía está fundamentada en el arroz, carne de pollo, cerdo y res y en una gran cantidad de marisco. También algas, alimentos fritos, salsas, picantes y mucha fruta, como plátanos, cocos, piñas o papayas además de verduras de todo tipo, sobre todo berenjenas o repollos. Platos famosos son, pollo en adobo, pancit malabon con huevos, gambas, cebolla y fideos, sopa javanesa, carne de búfalo, kare kare con rabo de buey, crepes, arroz con verdurasm guisos de pollo... y para el postre, habas caramelizadas, helado de crema o leche de coco. Viajar a Filipinas es degustar una de sus bebidas típicas, la tuta con varios ingredientes como el coco, la manzana además de frutos secos y también el batido loco con leche condensada y mermelada.