Kuwait
Viajar a Kuwait es visitar un pequeño país de Oriente Próximo a la cabeza del cual se encuentra una monarquía regida por el emir Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah. Sus primeros pobladores modernos fueron los griegos, varios cientos de años antes del nacimiento de Cristo. Los persas y los árabes conquistaron posteriormente este territorio en el que viven 2, 2 millones de personas y en el que el desierto es parte importante de su geografía. A finales del s. XIX, debido a su empobrecimiento pasó a ser protectorado de Reino Unido de quien se independizó en los años 60.
Se divide en seis provincias y el golfo Pérsico baña sus costas. Posee nueve islas (Auhah, Bubiyan, Failaka, Kubbar, Miskan, Qaruh, Umm al Maradim, Umm an Namil y Warbah) y en él se dan unas de las temperaturas constantes más altas de todo el planeta. En su historia más reciente, predomina el capítulo de la invasión que sufrió por parte de Iraq a principio de los años 90. Vive por y para el petróleo. Su población es mayoritariamente árabe y el islam es la región predominante. La economía de este pequeño país también brilla gracias al sector pesquero, financiero e inmobiliario y goza de pleno empleo. Su capital es la ciudad de Kuwait con 261.000 habitantes que llega a sobrepasar los 45 grados durante los meses de verano.
A la hora de viajar a Kuwait hay que tener en cuenta la enorme cantidad de torres y edificaciones de gran altura llevadas a cabo en los últimos años debido a su auge económico gracias a la fiebre del petróleo y que no dejan indiferente a nadie. Viajar a Kuwait es visitar también el centro científico, el museo de arte islámico, el grand mosque, sus famosas torres de Kuwait, el zoo, la casa museo, el palacio de Bayán, el palacio de Seif, la torre Al Hamra, la gran mezquita, el museo naval, los restos prehistóricos de la isla de Failaka, la torre de la liberación... además también es un país con gran tradición en la práctica del golf y en compras exclusivas.
Respecto a su artesanía, en Kuwait predominan los objetos beduinos de cuero y bordados además de joyas de oro y plata. En su gastronomía, muchísimo pollo, pescado y verduras. También las especias se repiten en gran cantidad de platos, así como la canela, el cardamomo y el jengibre. Felafel, humus o el fuul o shawarmes son los platos estrella, pero también el arroz con pollo, ragú y kabsa. El café y el té son las bebidas más consumidas.
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