Viajar a Mongolia

Mongolia

Viajar a Mongolia es viajar a uno de los países más grandes de Asia, concretamente a la parte de Asia Central. Es un país que procede del anteriormente poderoso Imperio Mongol que gobernó buena parte de Asia durante la época medieval y que se extendió por gran parte del continente. En él viven en la actualidad, 3 millones de personas pese a su gran extensión (1,5 millones de km cuadrados) y donde las montañas de difíciles temperaturas dominan la geografía de todo el país. El mongol es su idioma y el Desierto de Gobi ocupa otra gran parte de este país, aún hoy uno de los formados por más población nómada del mundo.

Formado por diferentes tribus, sus tierras están habitadas desde tiempos prehistóricos y el estado mongol como tal no se formaría hasta el año 1206 gracias al hijo de un importante líder de la época, Gengis Kan. El poderío de este guerrero llegó a conquistar prácticamente toda Rusia y Asia, repartiendo cuerpos de guerra por cada una de las zonas. Sin embargo, con el avance de los siglos la fuerza de los descendientes de éste no fue igual que la del avispado guerrero y empezaron a perder territorio, sobre todo a manos de los Manchúes, una tribu de China, que fundaron la emblemática dinastía Qinga. La caída de esta a principios del siglo XX, provocó la independencia de nuevo de Mongolia como país único y autogobernable.

En la actualidad, Mongolia se divide en 21 provincias y puede presumir de una democracia altamente estable, así como una tímida economía en crecimiento. Sus temperaturas son de extremo, desde veranos con más de 40 grados a inviernos con varias decenas menos cero y copiosas nieves que cubren de blanco sus extensísimas estepas. Su economía está basada en la riqueza que le proporciona el petróleo, el carbón mineral y el cobre, aunque el sector agrícola sigue teniendo una importancia vital para muchas familias.

Su capital es Ulán Bator, con más de un millón de habitantes aglutina un tercio de este país, tres veces más grande que España. Fue fundada por budistas en la primera mitad del siglo XVII -la religión predominante es el budismo en todo el estado-, y el río Tuul es el más importante. Habitada desde la edad de bronce, era un paso comercial entre Rusia y China y su arquitectura y estilo de vida está a caballo entre ambas culturas. Los monasterios budistas predominan en su geografía.

Viajar a Mongolia es visitar su capital, Ulán Bator que ofrece al turista edificios y monumentos dignos de admirar como, por ejemplo, plaza Sukhbaatar, templo Vajradhara, museos como el Zanabazar de bellas artes o el de historia, la estatua ecuestre de Damdin Sukhbaatar, el monasterio Choijin Lama, palacios como el Pandelin, el de verano o Jebtsundamba Khutughtu de gran belleza, el teatro nacional académico de ópera, memorial Zaisan, el parque nacional de  Gorji-Terelzh, monasterio de Gandantegchinlin, la bolsa, el mercado de Naraan Tuul, Pethub Stangey Choskhorling, el parque Buddha, el memorial Zaisan, las cataratas Orkon, etc...

En cuanto a su artesanía, cabe destacar sus pinturas, alfombras, cachemires u objetos de cuero. Y a la hora de comer, lácteos y carne, donde los productos del mar siempre han escaseado por su ausencia (como muchos truchas de río y similares). Las sopas son muy habituales y también arroces y fideos. Algunos platos populares son, la empanada khuushuur, albóndigas o buuz fritas en grasa de cordero, cordero en leche, guiso de cabra, cuajos secos... y para beber, airag, leche de caballo además de vodka.