Viajar a Singapur

Viajar a Singapur es hacerlo al país más pequeño de todo el sudeste asiático pero también a uno de los centros financieros más importantes de todo el planeta. Con poco más de cuatro millones de habitantes, tiene cuatro idiomas oficiales: el malayo, inglés, tamil y chino mandarín y está geográficamente separado de Indonesia por un pequeño estrecho. Ubicado en una isla de 700 kilómetros cuadrados y tras un pasado de cierto esplendor, estuvo deshabitada hasta las primeras décadas del s. XIX hasta la llegada de los británicos, auténticos artífices del renacer de la misma. Tras un breve periodo dónde pasó a formar parte de Malasia, logró su completa independencia en los años sesenta. A su vez, Singapur está formada por 64 pequeñas islas y la artificial e industrial  Jurong es la más importante. En su clima apenas se distinguen estaciones, su humedad es muy alta y sus precipitaciones se extienden durante todo el año. El budismo y, en menor medida, el islam son las dos religiones predominantes y posee un puerto que, pese al tamaño de la isla, es de gran importancia. De infraestructuras totalmente desarrolladas, ofrece la educación en inglés y más de 10 millones de personas visitan el país cada año, siendo uno de los grandes focos turísticos del mundo. Ciudad de Singapur es su capital y es uno de los centros tecnológicos de Asia. Se encuentra en la isla principal y en ella conviven grandes rascacielos con templos religiosos. Algunos de los sectores más importantes de su economía son el financiero, las TICS, informática, derivados del petróleo o caucho. La agricultura apenas tiene presencia, en contraposición a otros países del sudeste asiático. La industria aporta el 33% del PIB y el turismo tiene gran importancia también.

Planear un viaje por Singapur es marcar en el trayecto algunos lugares de obligado interés, como por ejemplo la isla artificial de Sentosa, la pequeña India, el templo de Sri Mariamman, la comercial Orchard Road, el barrio árabe, la noria, el jardín botánico, Merlion Park, su distrito financiero, Esplanade teatro on the bay, la colorida fountain on wealth, su skyline donde contemplar sus rascacielos, el puente Helix tan emblemático, el templo de Sri Veeramakaliamman o el de Thian Hock Keng, el jardín nacional de orquídeas, el antiguo Parlamento, la iglesia de nuestra señora de Lourdes, el jardín de las mariposas, el palacio Kampong Glam, la mezquita del Sultán, la zona de Geylang Sarai, el puente Cavenagh, la mezquita de Abdul Gafoor, el museo de arte, la catedral de san Andrew, el fort canning park, el muso nacional, templos como el del Buddha Tooth Relic o el de Shree  Lakshminarayan, el barrio musulmán de Kampong Glam, el río Singapur, la casa de Tan Teng Niah, el museo de las civilizaciones, Masjid Sultan, el puente de Pacita, la iglesia armenia de san Gregorio el Iluminador, el deslumbrante hotel Fullerton o practicar un safari nocturno.

A la hora de realizar algunas compras para traerse un recuerdo de este exótico destino, se puede optar por su artesanía colorida y sus famosas alfombras o prendas de ropa. Equipamientos electrónicos o relojes a buen precio y antigüedades. A la hora de viajar a Singapur, también hay que probar su gastronomía, mezcla de la India y la China pero también se nota la influencia británica. Algunos de sus platos más famosos son la sopa de cordero, appom o arroz fermentado, vegetales y mariscos fritos en  el indian rojak, pollo frito o ayam goreng, ketupat o pastel de arroz, pollo al curry con patatas y huevo duro, sopa con costillas de cerdo, el bak chor mee que son unos fideos  de huevo con cerdo, pastel de zanahoria, arroz frito, ensalada de frutas, kaya o coco dulce, laksa o yong tao foo, verduras cocidas con pescado. Las frutas o el arroz con leche destacan como postres y a la hora de beber, licores y zumos.