Viajar a Cáceres

Cáceres

Viajar a Cáceres es visitar la capital de la comunidad autónoma de Extremadura, colindante con Portugal y también el municipio más extenso de toda España. Aglutina más de 95.000 habitantes y está ubicada en la superficie de la antigua provincia romana de Lusitania,  lo cual le ha valido el hallazgo de importantes vestigios arquitectónicos de la época. Ya hace casi dos décadas que la parte vieja de la ciudad fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y cuenta con una importante vida cultural y deportiva, empujada por su Universidad y el elevado número de instalaciones deportivas que alberga. También son numerosos sus festivales de música que se reparten durante todos los meses del año. La ciudad se divide en cinco distritos y sus temperaturas suelen ser moderadas durante buena parte del año. El sector servicios y el turismo le reportan la riqueza de su economía, a parte una industria moderada en sectores como la alimentación, el caucho, la cerámica o el sector textil. El turismo basado en el entorno arqueológico y natural es una pieza clave que ha ido en aumento durante las últimas décadas gracias a los programas de fomento llevados a cabo por la administración pública.

Trazar un viaje por esta región extremeña es contemplar la cantidad de monumentos arquitectónicos que alberga dónde la concatedral de santa María es la más famosa.  Otros recintos religiosos importantes son las iglesias de Santiago, san Juan Bautista, la de la sagrada Familia, nuestra Señora de Guadalupe, nuestra Señora del Rosario de Fátima, san Blas, san José, san Pedro de Alcántara, del beato Marcelo Spinola, del espíritu Santo, san Eugenio, san Juan Macías, san Mateo, san Francisco Javier, ermita de la Paz, santo Domingo, el convento de santa Clara y el de san Pablo. También una docena de palacios señoriales de diferentes épocas desde tiempos medievales como el de el de los Golfines de Abajo, las Veletas, el Episcopal, el de la Isla o el de Francisco Godoy, entre otros, así como otra docena de famosas casas emblemáticas como la de Becerra, de los Solís, de los Sánchez Paredes, de los caballos o de Lorenzo de Ulloa. Sin duda, un gran patrimonio arquitectónico por toda la ciudad que merece la pena recorrer con tranquilidad, a la vez que se vislumbran algunos de los arcos más carismáticos de la capital como el santa Ana, parque del Príncipe o el paseo alto, el de la estrella o la puerta de Coria. El carácter defensivo de la ciudad desde el medievo es bastante significativo y trasladan al turista a otra época gracias al disfrute de una treintena de torres como la de Bujaco, de los Púlpitos, del Horno, del Rey, de Carvajal, la Albarrana o la torre de los Pozos, entre otras muchas. La judería vieja, la plaza mayor, plazas como la de santa María, san Jorge y san Mateo, el foro de los Balbos, centro cultural, el museo árabe  Yusuf al Burch, la muralla romana, los barrios de san Juan y Santiago con sus innumerables emplazamientos, la plaza de toros o el palacio de la audiencia del s. XVIII, son dignos de recorrer a la hora de viajar a Cáceres.

Entre sus productos más típicos, destacan aquellos relacionados con la gastronomía como sus quesos, sus embutidos, sus vinos y su repostería, mucha de tradición eclesiástica. Y entre los souvenirs, representaciones de sus monumentos, artesanía y orfebrería típica o productos de madera. Los productos del cerdo, el pimentón y los productos de la huerta extremeña, de gran tradición, son la base de su gastronomía. Las cerezas son la fruta estrella. Alguno de sus platos más famosos son el cuchifrito con carne de cordero, las pringadas de chorizo, chanfaina, gazpachos, cazuelas extremeñas, bacalao en salazón, sopas de tomates, arroz al estilo extremeño, frite, cabrito, liebre en salsa negra, huevos con chorizo, buñuelos de cebolla o migas, entre otros muchos. De postre, los bollos de chicharrones, buñuelos de viento, crema frita, flanes, flores extremeñas o buñuelos de manzana. Y para beber, sus vinos con D.O.