Viajar a Guipúzcoa

Guipúzcoa

Viajar a Guipúzcoa es visitar la provincia más pequeña de España pero no por ello la menos visitada, ni la menos habitada ni la menos atractiva, todo lo contrario. Bañada por el mar Atlántico y limitando con Francia, es una de las tres provincias que forman el País Vasco. Más 700.000 personas viven en ella y junto al español, el euskera es el idioma oficial siendo en ella, la región vasca dónde más se habla esta lengua. Sus playas, dónde destaca la de la Concha en San Sebastián, su capital, y sus parajes naturales además de su belleza arquitectónica hacen de ésta uno de los epicentros turísticos del norte de España. Su economía está sujeta al turismo, al sector servicios y a industrias como la del papel, la madera, la siderúrgica, el metal y el cemento. El río Bidasoa cruza la provincia y otros como el Urumea, Oria y Urola son otras cuencas fluviales constantes, debido a que la cantidad de lluvia que cae en esta provincia es mayor que en el resto del país.  San Sebastián es su capital y reúne a una inmensa parte de la totalidad poblacional de esta región. Está formada por 17 barrios y es una de las ciudades culturales más pujantes con gran cantidad de festivales durante todo el año como por ejemplo, el festival internacional de cine de prestigio mundial, el festival de jazz, la semana de cine fantástico y de terror, el Donostikluba de música electrónica o el de música clásica, entre otros muchos. La ciudad será en 2016, capital europea de la cultura.

Viajar a Guipúzcoa es sorprenderse con la cantidad de emplazamientos que un viaje a San Sebastián tiene guardados para el turista. Algunos de los más emblemáticos son las esculturas de hierro de Chillida, la plaza de la Constitución, la parte vieja de la ciudad, monte Urgull, la playa Ondarreta, los jardines de Alderdi Eder, el acuario, el palacio de congresos, la catedral del Buen Pastor, el ayuntamiento, montar en el funicular, el palacio de Miramar, la Zurriola, el mirador del monte Urgull, el paseo nuevo, la escultura de Oteiza llamada la Construcción Vacía, el puente de María Cristina, el parque del palacio de Aiete, el faro del monte Igueldo, Pasealeku Berria, parroquia de San Sebastián, la calle del 31 de Agosto tan famosa, la isla de santa Clara, el cementerio de los ingleses, montar en el ascensor de cristal, el kutxaespacio de la ciencia, el Sagrado Corazón, el castillo de la Mota, la explanada de Sagüés, la puerta del mar, los monumentos megalíticos de Aralar o la tranquilidad de la plaza Lavanderas, entre otros muchos lugares. Para completar el viaje puede visitar alguno de los municipios de la provincia tan carismáticos como Irún, Rentería, Hernani o Zarauz.

Realizando un viaje por esta provincia vasca es impensable no comprar alguno de sus productos más típicos. Por ejemplo son utensilios típicos de madera como el kaiku, un recipiente para poner leche, el yugo de los bueyes, zuecos o abarcas, makila o bastones vascos, y la kutxa, un arcón grande típico. También chapelas, cántaros, joyería de oro o cestos de castaños. En la gastronomía destaca esta región por ser cuna de alguno de los cocineros españoles más laureados a nivel internacional. Su cocina se pasa en el empleo de productos del mar, como por ejemplo las angulas al ajillo, las alubias rojas de Tolosa, el bacalao con kokotxas y almejas el marmitako, la sopa de pescado, tortilla de merluza o bacalao, lubinas a la sal o chuletones a doquier. También son famosos sus pintxos a base de carne, pescados y verduras en sus innumerables tabernas por toda la región. De postre, los canutillos de crema o los pasteles de cabracho, entre otros. Y para beber, sus vinos. Destaca la practica de deporte al aire libre, el golf y la pelota vasca para quemar calorías.