Viajar a Las palmas

Las Palmas

Viajar a Las Palmas es viajar al paraíso eterno de playas, sol y buena temperatura durante todo el año. Las Palmas es uno de los destinos turísticos más demandados y es que esta ciudad, fundada a finales del s. XV, alberga a casi un millón de habitantes que pueden presumir de disfrutar de una media entre los 20º y los 22º de temperatura los doce meses del año. Comparte la capitalidad de las Islas Canarias junto a Santa Cruz de Tenerife y son los dos archipiélagos más importantes de esta comunidad autónoma situada al noroeste de África y cuyas costas baña el océano Atlántico. Se divide en cinco distritos que albergan una gran cantidad de barrios, siendo los de Vegueta y Triana los más antiguos y los más famosos. Albergan los monumentos más famosos de la isla y han sido óbice de eternas leyendas. La ciudad cuenta con cinco playas, Las Canteras, Las Alcaravaneras, El Confital, San Cristóbal y La Laja. Y es, no cabe duda decirlo, el turismo su principal motor económico. Su fiesta más popular son los carnavales de Las Palmas de Gran Canaria que tienen lugar entre enero y febrero, fechas idóneas para planear un viaje en las vacaciones de invierno. El aeropuerto de la isla es uno de los aeropuertos españoles mejor considerados y con mayor tráfico de pasajeros, y la ciudad es sede de numerosos consulados extranjeros. Se le considera un puente entre América y Europa. Y tiene en la exportación de productos alimentarios otra de sus bazas, ya que su industria así como otros recursos naturales son escasos.

Planear una ruta por estas islas es contemplar su pasado rico en historia y acontecimientos. Viajar a Las Palmas es visitar emblemas de la ciudad como, por ejemplo, la casa museo de Colón, el barrio marinero de San Cristóbal, la catedral de santa Ana, la avenida de las Canteras, el mirador la Cornisa, el jardín canario y el ascensor de las Canteras, castillo de san Cristóbal, el parque Juan Pablo II, la plaza de Cairasco con su edificio literario, la parroquia de san Agustín, el palacio de Justicia, el puerto de la luz, mirador de los cuatro cañones, la plaza de santa Ana, el parque de san Telmo, el real de las Palmas en el barrio  de Vegueta, la plaza del pilar nuevo, el parque Doramas o la biblioteca insultar, entre otras. También es de obligada visita el teatro Pérez Galdós, el teatro Cuyás o el más reciente, el Guiniguada, el auditorio Alfredo Kraus, el museo atlántico de arte moderno, el diocesano de arte sacro situado en la catedral o el museo canario con incalculables objetos arqueológicos de la isla. Además cabe recordar que la ciudad ofrece al turista durante todo el año innumerables eventos de música, arte, teatro, jazz o cine, entre otros, que cabe tener en cuenta.

A la hora de ir de compras, las figuras de terracota, la cerámica decorada con símbolos exóticos, bisutería y piedras preciosas, artículos en bronce y cristal y abanicos son típicos. Y en cuanto a su gastronomía, cabe resaltar el uso desde hace siglos de productos tan característicos de la cocina en Canaria como el trigo, el maíz, dátiles o higos. El marisco es también muy consumido. La rica cocina canaria esconde platos tan típicos como las papas arrugadas con mojo, carne de cerdo con patatas, el gofio a base de harina mezclado con algún tipo de caldo, la morcilla dulce, el chorizo canario o el queso de cabra.  El rancho elaborado con garbanzos, fideos gordos, papas y carne es muy habitual, así como los potajes.  El sancocho, pescado salado hervida con patatas y el conejo en salmorejo también. Y de postre, el bienmesabe  con azúcar, almendras y huevo, el frangollo de maíz, el gofio o la miel. A parte, por supuesto, del plátano de Canarias. En cuanto a sus bebidas, destacan sus rones -miel o blanco- y vinos con D.O.