Viajar a VIZCAYA


Hoteles Hoteles Que ver Que ver Donde
comer
Donde
comer
Patrimonios
humanidad
Patrimonios
humanidad
Ciclorutas Ciclorutas Tráfico Tráfico Fotos Fotos Clima Clima

Sevilla

Viajar a Sevilla es trasladarse a la capital de Andalucía, historia clave de España desde tiempos inmemoriables y con el casco antiguo más extenso de todo el país, además de uno de los más grandes también de toda Europa solo por detrás de Venecia y Génova. Entre la capital y su área metropolitana, la habitan casi 2, 5 millones de habitantes, cuenta con el único puerto fluvial de España gracias al río Guadalquivir -el Guadiana es otro de sus ríos importantes-, con una de las universidades más antiguas (1505) y una de las temperaturas medias más altas de todo el continente, además alberga más de 750 especies vegetales debido a sus condiciones atmosféricas. En su economía destaca el turismo, la agricultura, el sector servicios y en la industria, la naval, automovilística, metalúrgica, aeronáutica, textil y la cementera. También es un centro importante para nuevas tecnologías y es tras Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao, de las ciudades económicamente más importantes de España.

En todo viaje a la capital hispalense que se precie, se pueden descubrir cantidad de emplazamientos, monumentos y  joyas arquitectónicas por doquier en cada una de sus calles. Algunos de sus símbolos más representativos son, la Giralda construida en el s.XII, la Catedral considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO del s. XV, el patio de los naranjos, la Capilla real, la tumba de Cristóbal Colón, los Reales Alcazares del s. VIII, el impresionante Archivo de Indias, la enorme plaza de España, el Metropol parasol, la Real fábrica de tabacos, la moderna isla de la Cartuja, el palacio de don Pedro I, el puente Isabel II, el Ayuntamiento, el monumento a la Tolerancia, el palacio de Justicia, la puerta de la Concepción, el parque de María Luisa, la antigua audiencia, la torre del Oro, el museo de Bellas Artes, la casa de los Pilatos, el hotel Alfonso XIII, la hemeroteca, el archivo histórico provincial, el palacio de san Telmo, el popular barrio de Triana, el hospital de las Cinco llagas, el barrio de santa Cruz que era antigua judería, la Alameda de Hércules, parques como el del Alamillo o el de los Príncipes, la plaza del Triunfo, las murallas de la Macarena, la plaza del Cabildo, el monasterio de la Cartuja, el puente de la Barqueta, la Maestranza, el Antiquarium, la famosa calle Sierpes, la plaza del Salvador, el palacio de Lebrija, el hospital de los Venerables, la real casa de la moneda, la comercial calle Tetuán, el castillo de san Jorge, la iglesia de santa Marina, el famoso museo de artes y costumbres, la iglesia de la caridad, el centro andaluz de arte, los caños de Carmona, la iglesia de Triana, el palacio de la Buhaira, iglesias como san Isidoro y san Marcos, el paseo de Colón o la calle verde, entre otros -e innumerables- emplazamientos que ofrece. La semana santa y la feria de Abril son las fechas más importantes de la ciudad y recorrer el Guadalquivir en barco o pasear con caballos por el centro de Sevilla es otra de las opciones más turísticas.

A la hora de realizar compras en esta emblemática ciudad, alguna de las opciones es hacerse con sus tradicionales castañuelas, abanicos y mantillas. También, bisutería, joyería, productos de cerámica, bordados, marroquinería, antigüedades, muebles y trajes de flamenca. Y es impensable viajar a Sevilla y no degustar su extensa gastronomía basada en cocidos, adobos, fritos y comida consistente. El gazpacho andaluz es el más conocido a base de verduras y el pescaito frito es todo un emblema. Los huevos y los productos del cerdo son usados en infinidad de platos y también las ensaladas con aceite de oliva de la región. Algunos platos famosos de esta ciudad son -a parte de sus tradicionales tapas-, chipirones a la plancha, espinacas con garbanzos, cola de toro, revueltos de huevos y verduras, solomillo al roquefort, caracoles, el salmorejo, bacalao con tomate, arroz caldoso con cangrejo o pato o flamenquines de ternera, por ejemplo. De postre, polvorones, tortas de aceite, gachas, alfajores, roscos de vino o yemas. Y para beber, aguardientes y cazallas.

[+] MÁS INFORMACIÓN

Galerias

Memoria usada: 42883 KB de 47104 KB
Próximamente