Oslo
Viajar a Oslo es viajar al corazón de Noruega, a su capital y centro político, social, económico y cultural. Con una población metropolitana de 1, 5 millones de personas, es la tercera más poblada de la región de Escandinavia. Fue fundada en 1048 d.C. por el rey Harold Hardråde pero no fue hasta 1314 cuando gracias al rey Haakon V fue considerada ciudad como tal. Unida a Dinamarca durante muchos siglos, Oslo siempre ostentó un papel secundario. Con la llegada de la Reforma en el siglo XVI las numerosas iglesias y los conventos fueron sometidos al saqueo y abandonados a la ruina, además la Universidad no llegaría hasta principios del siglo XIX lo que pone en evidencia la falta de desarrollo de la ciudad hasta hace un par de siglos. Sin embargo, la llegada del siglo XVIII y el fin de su unión con Dinamarca significó para la ciudad el comienzo de una, por fin, una época de prosperidad donde experimentó un crecimiento económico gracias al comercio marítimo y a la exportación de madera. El crecimiento demográfico y la modernidad de Oslo ha sido imparable desde comienzos del siglo XX, convirtiéndose en una de las ciudades más modernas y cosmopolitas con buenos niveles de vida y bajos registros de desempleo. También es de las más caras y tiene una potente industria, aunque el comercio marítimo es vital para su economía. Está dividida en 15 distritos, su iglesia es luterana y posee un clima frío con veranos suaves y cortos a inviernos fríos, nevados y largos. En su geografía destaca el estar rodeada por cerros y montañas. Se cuentan hasta 40 islas dentro de los límites de la ciudad, donde destaca Malmøya (0,56 km²) y 343 lagos, siendo Maridalsvannet el más largo. Su pico más alto es Kirkeberget, a 629 metros de altura. En definitiva, dos terceras partes de Oslo son áreas protegidas como bosques, colinas y lagos.
Cuando realicemos un viaje por Oslo tenemos que visitar alguno de sus puntos más característicos como, por ejemplo, la Catedral de Oslo, la iglesia de Gamle Aker, el pueblo de Cristania, el Palacio del Storting, sede del parlamento nacional de Noruega, el Ayuntamiento, la Universidad, la zona de Gamle Oslo que es la más antigua de la ciudad, correspondiente a la ciudad medieval y que contiene un parque de ruinas medievales como son la Catedral de San Hallvard y el Monasterio de San Olaf, el castillo y fortaleza de Akershus, el trampolín de saltos de esquí de Holmenkollen, sede de los juegos olímpicos de invierno de 1952, en Holmenkollen, el museo del esquí en Holmenkollen, el Museo Kon-Tiki, en Bygdøy, el Museo Munch, en Tøyen, la Galería Nacional, el Museo Marítimo Noruego, incluyendo las embarcaciones Fram y Gjøa, en Bygdøy, el Palacio Real, el centro de arte Henie-Onstad, en Bærum, el Edificio del Storting, el parque Vigeland (Frognerparken), en Frogner, el Museo de barcos vikingos, con las embarcaciones Oseberg y Gokstad en exposición, en Bygdø, el Museo del Pueblo Noruego, la iglesia de madera de Gol, el fiordo de Geiranger, Spektrum, parque zoológico de Kristiansand, Preikestolen, las islas Lofoten, ópera, la catedral de Nídaros, Bryggen, el parque nacional Rondane, el curso del río Otra, Polaria, entre otros. Viajar a Oslo es, también, la práctica de multitud de deportes de invierno para los más aventureros.
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