Viajar a EDIMBURGO

Edimburgo

Viajar a Edimburgo es hacer turismo por la histórica capital de Escocia, famosa por su gran belleza y su gran naturaleza. Habitada por 500.000 personas, los romanos fueron los primeros pobladores de la ciudad que, por aquel entonces, tampoco revestía mayor importancia. No fue hasta la Edad Media cuando el poder de Edimburgo creció siendo un fuerte durante años que los ingleses atacaron pero que volvió a manos de Escocia en el siglo X. En el siglo XII, Malcolm III construyó el castillo en Castle Rock y comenzó a florecer una pequeña aldea a su alrededor y es ahí cuando la ciudad empieza a extenderse dada, también, su pujanza como ciudad comercial. Ciudad tremendamente religiosa, el comercio de lanas y pieles puso a Edimburgo en el mapa de Europa y pese a los continuos ataques ingleses, nunca dejó de florecer y desarrollarse como una cada vez más gran capital. En el siglo XVI, las continuas guerras y conflictos aumentó la insalubridad de la ciudad y continuas plagas y enfermedades abundaban por sus calles. Paralelamente es esto, su población no dejó de crecer y se creó una muralla para protegerla de los ingleses. Las casas pasaran a sustituir las piedras por las maderas y a finales del siglo XVIII, se empieza a planear algo que cambiaría profundamente el aspecto de la ciudad, la ciudad nueva. Fue entonces cuando intelectuales de la época se interesaron por la ciudad e incluso se publicó allí la primera Enciclopedia Británica.  Proliferaron nuevos monumentos y la llegada de la revolución industrial favoreció sobremanera el desarrollo de la ciudad que hoy conocemos. Actualmente, Edimburgo está formado por dos grandes zonas, la ciudad nueva y la ciudad vieja y su clima es mucho más estable que otras partes de Reino Unido con veranos suaves pero inviernos no demasiado fríos. Sectores como el de servicios, bebidas, financiero el turismo son alguno de los más importantes.

Viajar a Edimburgo es visitar numerosos museos e instituciones como, por ejemplo, la Biblioteca Nacional de Escocia, el Museo de Escocia, el Museo de Edimburgo, el Museo Real, la Galería Nacional de Escocia, con obras de Botticelli, Rafael, Tiziano, Velázquez, Watteau, Paul Gauguin, la Real Academia Escocesa, la Galería Nacional Escocesa de Retratos, la Galería Nacional Escocesa de Arte Moderno, la Dean Gallery, el Museo Nacional de Guerra de Escocia, el Museo de la infancia y el Real Jardín Botánico. También es de obligada visita puntos importantes como el Leith o su puerto, Princes Street Gardens, la Catedral de Saint Giles, la Universidad, el Castillo, la ciudad nueva y la vieja Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sus casas tradicionales que aún se conservan con cientos de años a sus espaldas, Royal Mile, el Palacio Holyroodhouse, el monumento a Scott, cámara oscura, Greyfriars Bobby, Dean Village, Georgian House, Gladstone´s Land, el Parlamento escocés, Mary´s King Close, su zoológico, el palacio de Holyrod, Arthur´s Seat, Murrayfield stadium, el real jardín botánico, Cramond, el castillo de Craigmillar o el parque Water of Leith, entre otros muchos lugares.