Viajar a Burkina faso

Burkina Faso

Viajar a Burkina Faso es adentrarse en el corazón del continente africano, a un país sin salida al mar en el que viven 13, 5 millones de personas.  Se trata de un antiguo territorio donde vivieron recolectores y cazadores en épocas prehistóricas, aproximadamente hace 12.000 años.

En el siglo XV ocupó un papel comercial relevante en el imperio Songai, un reino que ocupa gran parte del lado oeste de África. Francia y Gran Bretaña se disputaron el país en el siglo XIX, siendo finalmente Francia el que ganaría la batalla por su control hasta la década de los 60 del pasado siglo.

El francés es el idioma oficial y el país está dividido en 13 regiones. No es un país donde abunden las montañas, todo lo contrario, es de los más llanos del continente y sus ríos más importantes son el Mouhoun, el Nakambé y el Nazinon. La sabana ocupa la mayor parte de su territorio, posee temperaturas altas y pocas lluvias. Económicamente, Burkina Faso destaca en recursos naturales como manganeso, piedra caliza, mármol, oro, antimonio, cobre, níquel, bauxita, plomo, fosfato, plata, zinc y pescado, también cultivo del maíz, trigo, algodón o caña de azúcar.

La agricultura está muy extendida, y las principales industrias son las de alimentos, cerveza, industria ligera, harinas, jabones, algodón, llantas, motocicletas, bebidas suaves y calzado, sin embargo la falta de infraestructuras y el atraso del material no la hacen competitiva. Posee un amplio legado cultural y artístico.

Su capital es Uagadugú, en el centro del país con 1 millón de habitantes. La ciudad fue fundada en el siglo XI y adquirió importancia a partir de 1400. Viajar a Burkina Faso es visitar el palacio imperial del Mogho Naaba, la musical Bobo-Dioulasso, cascadas como las de de Banfora y las de Karfiguela, la fauna del lago Tengréla, el mercado Gorom-Gorom, la aldea de Tiebele, zonas interesantes como Urzi o Lobi, la catedral de la Inmaculada Concepción de Uagadugú, Bangr Weogo Park, Bani y sus 9 mezquitas, Koro, Tiebele, las ruinas de Loropeni, etc... a parte de un impresionante paraje natural digno de los mejores safaris inimaginables.

En cuanto a su artesanía, sobresalen las estatuas de bronce, los utensilios de madera para el hogar y consideradas auténticas obras de arte, máscaras y productos de música. Para comer, carne a la brasa y mucho maíz y mijo. Algunos platos que destacan son el cordero con legumbres, carne de vaca, guisos de legumbres y frutas con arroz. Para beber zumos.