Viajar a República centroafricana

República Centroafricana

Viajar a la República Centroafricana es trasladarse al mismo corazón de dicho continente donde viven 3,6 millones de personas y cuya capital es Bangui. Pigmeos y bantúes fueron los primeros pobladores de este territorio, hasta la llegada de los franceses a finales del siglo XIX con el establecimiento del congo francés, hasta 1960 donde el país adquirió su independencia.  

Tras años de democracia, la llegada del siglo XXI también les trajo revueltas militares internas y golpes de estado. El país está dividido en 14 prefecturas, los ríos más importantes son  el Ubangui, el Chari y el Lobaye, su clima es tropical con grandes lluvias pero altas temperaturas, su geografía se divide entre sabana y selva y su fauna es tremendamente rica donde destacan animales como el guepardo, el elefante o el rinoceronte. Sus principales industrias son la madera y una minería tímida, pendiente aún de desarrollar. La cristiana es la religión predominante.

A orillas del río Ubangui se encuentra la capital, Ubangui, fundada por franceses en 1889 -el francés y otras lenguas locales son los idiomas más hablados-, y cuyas principales industrias son la exportación de madera, café, algodón, caucho. El centro de la ciudad se encuentra cerca del río y cuenta con un gran arco de triunfo dedicado a Bokassa, el palacio presidencial y el mercado central. Viajar a la República Centroafricana es visitar el Parque Nacional del Manovo-Gounda St. Floris, el museo de Boganda, la plaza de la república, Yaloké y la ruta de los diamantes, Naná Mamberé, Bamingui-Bangoran National Park, Bouar, Fouh... y es indispensable sumarse a uno de sus tan famosos safarias para contemplar su magnifica vegetación.

La artesanía local se caracteriza por sus objetos de ébano y miembre, también el oro o los cuadros. Y para comer, carne de antílope o pescado, son los más comunes, también los vegetales y el pescado. De postre, muchas frutas como papayas o mangos. Algunos platos son carne de cocodrilo con salsas de hierbas, carne de jabalí o vaca con arroz, pollo con aceite de palma, guiso de espinacas, camarones con batatas... y para beber, cerveza de jengibre o vinos de palma o plátano.