Viajar a Bahamas

Bahamas

Viajar a Bahamas es visitar un país cercano a Cuba en pleno océano Atlántico e eminentemente turístico. Se independizó del Reino Unidos en 1973 -tras dos siglos como colonia y anteriormente otros tres como colonia española- pero la reina Isabel II sigue siendo su monarca y el inglés su idioma. Está habitada por más de 300.000 personas repartidas en sus 24 islas, además tiene otras muchas deshabitadas. Aunque no se ha podido certificar con total seguridad, se dice que desde antes de la llegada de Colón, alrededor del s. IX, podía estar ya habitada por aborígenes arahuacos del norte de América Latina. Fue lugar de asentamiento de piratas, bucaneros y hombres de mar, hasta su dominio inglés. Su clima es tropical, la isla de Andros es la más grande y la más importante y Freeport la segunda. En la isla de Alvernia se encuentra el punto más fuerte de todo el país, el monte  del mismo nombre. Se divide en 32 regiones y Nueva Providencia dónde está su capital, Nasáu que reúne a 274.000 personas, casi toda la población del país. Su temperatura nunca es menor de 10 grados pero tampoco sufre graves oleadas de calor y fue fundada por los colonos británicos. Apenas 300 km la separan de la ciudad americana de Miami, lo cual la ha convertido en lugar de vacaciones por parte de los estadounidenses.

Bahamas es referente americano en el turismo de playas infinitas y claras, sol y largas jornadas de descanso sobre la arena. E ideal para la práctica de multitud de deportes acuáticos así como golf. La capital, Nasáu, ofrece la maravilla de contemplar el mar desde el muelle de los navíos, el edificio del ministerio de Turismo, las céntricos Rawson Square, Arawak Cay, Balcony House, Bay Street, la catedral de la iglesia de Cristo, la iglesia bautista Bethel, las fortalezas Montagu, Fincastle y Charlotte, la calle del Parlamento, Jacarand House, la biblioteca pública, la plaza del Parlamento, la escalinata de la reina, el museo Pompey de la esclavitud, la iglesia anglicana de Saint Mathew, los jardines de Versalles, los claustros, Prince George Wharf, el parque nacional de The Retreat o Ardastra Gardens y Conservation Center, un epicentro tropical con cientos de aves, reptiles y mamíferos autóctonos, son alguno de los sitios más interesantes que disfrutar. El parque nacional Lucayo de grandes bosques y flores raras en Grand Bahama junto al Rand Nature Center y el parque de Peterson Cay, son las atracciones turísticas de esta segunda ciudad en importancia del país.

A la hora de ir de compras, Bahamas ofrece al turista su personalidad propia, fruto del mestizaje y es que el 85% de sus habitantes son descendientes de esclavos africanos. La paja, la madera y la cerámica de toques africanos, así como su gusto por la música y el folclore de la isla son sus mejores cartas de presentación. Viajar a las Bahamas es, también, probar su comida típica basada en el marisco, obviamente. Los guisos de pescados, mariscos y con legumbres, vegetales y arroz son muy habituales. Alguno de sus platos más famosos son, la hamburguesa de Conch, la sopa de llantén al curry, arroz con guisantes, rock lobster, sopas de legumbres, sopa use con carne, apio, pimiento y cebolla, sopas de frijoles, pata de cerdo, cangrejos asados y langosta roja, entre otros. De postre, su gran potencial en frutas como piñas, papayas, plátanos, mangos... y dulce de piña o tarta de coco. Y para beber, la cerveza Kalik, ponches de ron y agua de coco con ginebra y leche.