Honduras
Viajar a Honduras es trasladarse a un país eminentemente tropical situado en América Central, abrazado por el mar Caribe y el océano Pacífico y con más de 8 millones de habitantes. Su extensión no es muy grande pero supera a países vecinos debido a la anchura de su geografía. Rico en biodiversidad, sobre todo en plantas, anfibios y reptiles, está dividido en 18 departamentos y su capitalidad está compartida entre las ciudades de Tegucigalpa y Comayagüela, aunque es la primera la que suele concentrar un papel más destacado a nivel económico, político y social. El golfo de Fonseca es una parte importante de su relieve, profundamente montañoso que, junto a sus islas, sobrepasa los 700 km de costas, lo que le hace ser un lugar idóneo para el turismo de sol y playas casi salvajes. Espíritu Santo, Nombre de Dios y Omoa son sus principales sierras, y destaca la montaña de Pico Bonito con 2.435 metros de altitud, a parte de su enorme cantidad de ríos. Las culturas Maya y Azteca marcaron el inicio de la civilización en este istmo centroamericano, dejando construcciones y tesoros de incalculable valor que son, junto a sus bellos paisajes y sus playas, el atractivo turístico de este país, aún por descubrir por parte del gran turismo.
Los españoles colonizaron el país desde el s. XVI hasta principios del s. XIX, dónde el pueblo hondureño logró su propia hegemonía, y tras un pequeño periodo dictatorial se avanzó hacia la democracia en la cual hoy vive, caracterizada por la estabilidad y el progreso. Honduras es, aún, un país con carencias en infraestructuras que, sin embargo, ha avanzado en pequeños pasos y su sociedad aún es fuertemente agrícola y pesquera. La religión predominante es la católica y alguno de sus puntos fuertes en la economía son, la agricultura que emplea al 40% de la población y representa más del 20% del PIB, la industria textil, madera, componentes eléctricos, pesca y explotaciones en plata, plomo y zinc. Su capital más famosa, Tegucigalpa reúne a casi dos millones de habitantes, es la ciudad más grande del país y está situada en el centro del mismo. Fue fundada por españoles en 1578.
Organizar un viaje a Tegucigalpa es disfrutar de su Parque Nacional La Tigra, con un área total de 243.406 kilómetros cuadrados y su famoso bosque seco subtropical. También son de obligada visita, el zoo, parque Alfonso III, la plaza de España, la catedral de san Miguel, el paseo del cerro Juan A. Lainez, el parque central, el parque La Leona o el de Picacho, su bonito casco histórico, el banco central, el edificio Medina Planas, la basílica de Suyapa, la fuente y escalinata del barrio de la Leona, el teatro nacional Manuel Bonilla, el Congreso, la sala Bancatlán, la galería de arte, el centro cultura de España, la universidad autónoma, el teatro Renacimiento, el teatro nacional Manuel Bonilla, otros museos como el del hombre hondureño o el de la identidad nacional, la biblioteca nacional, famosos y bonitos pueblos como santa Lucía, Ojojona o el Valle de los Ángeles, la plaza central, las ruinas de Copán, el marítimo pueblo de Utila, Tela, Comayagua, Amapala o Guanaja, entre otros. Los deportes acuáticos son una opción a tener en cuenta en este país.
Traernos un recuerdo de Honduras es adquirir alguno de sus populares productos cerámicos como vasijas o jarrones, también es habitual trabajar con mambú y mimbre o palma para hacer sombreros o abanicos. El trabajo artesanal en madera también está muy extendido. Viajar a Honduras es probar su gastronomía basada en productos del mar, frijoles, maíz (muy habitual en Centroamérica), productos lácteos, aves o frutas. Los platos más famosos son, la olla de tamalitos, chorizos en barbacoa, yuca con chicharrón, arroz de maíz con pollo, atol, carne asada, chanfaina, huevos revueltos con frijoles y verduras, pescado frito con plátano, empanada de maíz rellena de verduras o sopas de cangrejo, caracol, camarón o de mondongo. Las frutas dulcificadas, ayote en miel, ciruelas en miel (la miel es muy popular en este país), rosquillas o quesadillas son algunas de las opciones a la hora de tomar un postre en Honduras. Y para beber, jugo de caña de azúcar, horchata, ponche de leche o cerveza.
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