Viajar a Asturias

Asturias

Viajar a Asturias es trasladarse a una de las regiones más al noroeste de la Península Ibérica y situada frente al mar Cantábrico. Históricamente llamada Principado de Asturias, ya que el sucesor a la corona de los reyes de España adquiere tal título. Tiene en dos enclaves geográficos sus puntos más importantes, por un lado Gijón que es la ciudad más poblada y Oviedo, que es la capital, ambas superan los 200.000 habitantes pero la 2º supera a la capital en 50.000. En total, más de 1.000.000 de habitantes y cuya mitad se divide entre estas dos grandes capitales. Tiene un clima suave durante parte del año y es una de las regiones con más vegetación de la Península Ibérica, lo cual le hace merecedora de una rica fauna y flora. Es una de las comunidades con menos inmigración de todo el país y hasta la llegada de los romanos, un pueblo de misterioso pasado llamado los astures que habitaban sus tierras. Tienen un dialecto propio hablado por una pequeña representación de sus habitantes, el asturiano. Se divide en 78 concejos o municipios y 18 partidos judiciales. El sector servicios y el turismo representan más de la mitad de su economía y tiene importantes industrias en sectores como los astilleros, la química, armas, alimentación, transporte... mientras que la minería ha ido en retroceso y con ello la población de localidades que empleaban a buena parte de sus vecinos en ella. La agricultura es otro sector en continuo descenso. De Asturias son muy famosas las leyendas y la música como signos de su cultura. Oviedo, la capital, es el centro religioso, administrativo y cultural de la comunidad. Se divide en 30 parroquias y está situada en mitad del Principado. Por su parte Gijón, se encuentra en el norte y es la capital de la costa Verde, a 27 km de Oviedo. Su puerto le ha ayudado a superar a la capital en población y su importancia es vital en la comunidad. Sus sectores más importantes son el carbón, la industria metálica, la siderúrgica, cerámica, vidrio y textil. Sin embargo es el sector servicios el más importante. Su clima es fresco y lluvioso buena parte del año.

Un viaje por esta comunidad es optar por visitar los lugares más emblemáticos de estas dos ciudades y, ¡ojo, también otras poblaciones de Asturias de igual interés histórico y de gran belleza natural, algo que le sobra a estas tierras. Oviedo tiene emblemas del arte prerrománico declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Destacan lugares de interés como la Foncalada, los museos de bellas artes y el arqueológico, la cámara santa de Oviedo, el palacio de santa María del Naranco del s. IX e iglesias como la de san Miguel de Lillo, san Julián de los Prados o san Tirso. También llaman la atención otras iglesias como la de san Juan El Real o san Isidoro o monasterios como el de san Pelayo o san Vicente. Otros dignos de visitar son la catedral de san Salvador, palacio congresos Príncipe Felipe, el teatro Campoamor, el ayuntamiento del s. XVII, la universidad del alto medievo, la casa de la Rúa del s. XV, palacios tan importantes como el de Valverde, Marqués de san  Feliz o Camposagrado, entre otros, parques como el del Oeste, san Pedro de los Arcos o el de invierno, entre otros muchos, escultura a la Regenta, a Leopoldo Alas Clarín o a Jovellanos, el Tabularium Artis Asturiensis, el museo de la iglesia,  la calle Uría y sus zonas comerciales o sus cinco grandes centros comerciales para ir de compras. Oviedo es una ciudad dónde la música y la literatura están en continuo homenaje con diferentes actividades, eventos y concursos. Por su parte, Gijón también ofrece una gran cantidad de eventos culturales durante toda la parte del año que consolidan a Asturias como una de las comunidades más abanderadas de España en este sentido.

De Gijón cabe resaltar su puerto, castro de Campas torres, las termas romanas, el Palacio de Revillagigedo, el cerro de santa Catalina, el jardín botánico, el famoso teatro Jovellanos, su casino o su acuario, el museo etnográfico, el museo Evaristo Valle o el de la casa natal de Jovellanos, sus edificios modernistas, la FIDMA, el balneario de Talasoterapia, sus playas como las del Arbeyal o san Lorenzo, la universidades, ir de compras por alguno de sus ocho centros comerciales, el centro de experimentación pesquera, otros museos como  el Juan Barjola o del ferrocarril, el Musel, el centro Monte DEVA, parque Isabel la Católica, Cimaevilla, la universidad laboral, la iglesia de san Pedro, la villa romana de Veranes, la escultura a la Lloca, el paso del Camino de Santiago que también sucede por Gijón, la escalerona o el palacio de la Llorea, tan emblemático. A parte de estas dos ciudades, hay otras localidades como la playa del Silencio en Cudillero, los lagos de Covadonga, el mirador de Fitu en Parres, Lastres y su naturaleza desbordante, Cabrales y sus famosos quesos, la romana Cangas de Onís, la bonita Ribadesella, Luarca o Avilés, otra gran población con su precioso casco antiguo.

Viajar a Asturias es probar su rica gastronomía, dónde sobresalen los pescados y mariscos de sus costas como las angulas, el salmonete, el besugo, la sardina, el salmón, la trucha o  el rape. También la carne es importante, sobre todo en zonas no costeras, el cordero y el cerdo son los más consumidos. Sus quesos son de los más conocidos en España con hasta 42 denominaciones diferentes, así como sus diferentes clases de pan únicos en todo el país por su gran surtido. Para beber, obviamente, su famosa sidra con D.O ya que los vinos apenas se producen. Entre sus platos preferidos encontramos el sabadiego o sea una longaniza de cerdo, caldereta de cordero, pulpu con patines o sea pulpo con patatas, pastel de cabracho con verduras y pescado, moscancia elaborada a base de sangre y morcilla, bollos preñaos rellenos de embutido como chorizo, besugo a la espalda, mariscadas y calderetas de toda clase, fabada, pote de nabos, judías verdes, bogavante en salsa, carne gobernada, chopa amariscada o crema de andariques a base de nécoras, entre una grandísima cantidad de platos asturianos muy arraigados en la cultura popular. En los postres, sobresalen los frixuelos, como crepes, tortos, gachas, charlotas, pan dulce o marañuelas de Avilés, carbayones, barreñas o cuajadas, tartas de almendras o empanadas de nuez y de anís, entre otros muchos. Y en cuanto a sus productos típicos, en el viaje a Asturias hay que hacerse con vasijas de cerámica, productos de cocina de madera, calderas de metal, cueros, zapatos o productos de azabache, un tipo de carbón.