Viajar a Orense

Orense

Viajar a Orense es visitar la provincia más al sur de la comunidad autónoma de Galicia. Atravesada por el río Miño, la población de la capital supera los 100.000 habitantes, aunque lo hace en más de 335.000 en toda la provincia y no tiene salida al mar. Su origen es romano, se divide en 21 parroquias y se caracteriza, entre otras, por su elevado número de históricos puentes que dibujan la geografía de esta región.  El sector servicios, las industrias manufactureras y el comercio representan casi la totalidad de su parqué empresarial.

Planear un viaje por esta ciudad y su provincia es visitar, como no, sus puentes (como el Romano, Milenio, Nuevo, Novísimo, Pasarela del Vao, Loña, Codesal) y los viaductos como el del tren del pasado siglo o el de do Ribeiriño. También la gran piscina termal al aire libre de Burga do Muiño, la de Burgas de Outariz, el manantial de Pozas de A Chavasqueira o el do Tinteiro, el obispado, la catedral de san Martín, la capilla de nuestra señora de los Remedios, la plaza de hierro, el pórtico del paraíso, la plaza del trigo, el museo del tren en el edificio Simeón, la calle de santo Domingo tan emblemática, el museo arqueológico, Castromao, el claustro de san Francisco, el palacio de congresos, el provincial o el episcopal, plazas tan concurridas como la del Obispo Cesáreo o la del Padre Feijoo, monumentos como la del angel caído o a los héroes del cómic, el instituto Otero Pedrayo, el palacio de los Boán, parque Miño, iglesias como las de santo Domingo, la santísima Trinidad, la de san Cosme y san Damián o la capilla del santo Cristo, el pazo de Oca Valladares, la plaza de las Damas, las casa de los Temes, otras plazas como la de Ferro o del Corregidor, su casco viejo y sus monumentos a Concepción Arenal, a la castañera, a Alexandre Bóveda y a Valentín Llamas, la plaza mayor, el convento de las esclavas, la casa do concello, la iglesia de santa María la Mayor, el jardín del Posio, la capilla neogótica, la Praia da Coba, la rua do Paseo, el parque Alameda, el parque de san Lázaro, el centro de Desenvolvemento y la carismática capilla do Portovello.

Viajar a Orense es sinónimo de cestería tradicional que se puede adquirir en algunas de sus tiendas más antiguas, así como prendas de lana y lino. También la alfarería, la hojalata y el cuero son comunes en esta región gallega. En un viaje a estas tierras cabe degustar su exquisita gastronomía que, pese a no tener costa, tiene en el pescado y el marisco alguno de sus productos estrellas sin embargo es la carne procedente de la matanza del cerdo la que  copa un gran número de platos. La quesada de la reina, el pote gallego, la empanada, la miolada -cocido de espinazo y cabeza de cerdo-, las costillas adobadas, perdices con col, caldo de castañas o el cordero son algunos de los más típicos. La bebida más tradicional es el vino ya que esta región es productora de un exquisito caldo de D.O y para postre, las cañas de Carballino, los almendrados o las roscas.