Granada
Viajar a Granada es visitar otro de los grandes núcleos turísticos de la comunidad autónoma de Andalucía. Históricamente de las más importantes, Granada fue capital del reino Zirí en la baja edad media y con la conquista de los Reyes Católicos también fue capital del reino castellano de Granada. El río Genil es su rio más importante y Sierra Nevada -punto importante para la práctica de esquí- es la montaña más importante de la provincia, además de la más alta de la Península Ibérica. Aglutina más de 700.000 habitantes. Tiene a las famosas Alpujarras, sus costas y su Alhambra como alguno de sus emblemas más importantes. En su economía, el turismo y el sector servicios son el puntal de toda la provincia y más de la capital, sin embargo el desarrollo de sus infraestructuras ha propiciado la consolidación de una industria manufacturera y siderúrgica importante. El cultivo del maíz y del olivar también es importante y siempre ha sido junto a Almería, una de las regiones con menos desempleo, algo que, desgraciadamente, ha cambiado con la actual coyuntura económica. El municipio de Granada consta de 8 distritos y 36 barrios.
A la hora de diseñar un viaje a Granada hay que visitar de forma obligada el histórico barrio de Albaicín, el mirador de san Nicolás, la catedral, los jardines del generalife y, por supuesto, los de la Alhambra, el paseo de los tristes, el barrio del sacromonte, palacios como el de Carlos V o el del generalife, la Alcazaba y la torre de la vela, la calle de las teterías, la gran biodiversidad de la ciudad, el museo cueva, la plaza nueva y su casco antiguo, el museo de Federico García Lorca, la Carrera del Darro, la plaza de Bib-Rambla, el corral del Carbón, la iglesia de santa Ana, los palacios nazaríes, la puerta de Elvira, sus baños árabes, el patio de la acequia, el palacio El Partal, la sala de los Abencerrajes, el palacio de la Madraza, el monasterio de la Cartuja, los edificios señoriales de la gran vía de Colón y punto neurálgico de la ciudad, los jardines del triunfo, el patio de los Arrayanes o el de los Cipreses, la basílica de san Juan de Dios, el patio de Daraxa, el museo arqueológico, la torre de la Justícia, el famoso palacio de Comares o el de los Leones, san Miguel Bajo, la real Chancillería, el Mexuar, la plaza de puerta real, la iglesia de san Antón, la puerta del vino, el museo de bellas artes, la sala de dos hermanas, la fuente de las batallas, el palacio de Yusuf III, el impresionante monasterio de san Jerónimo, su impresionante cementerio, la comercial calle Recogidas, el parque de las ciencias, la iglesia de san Idelfonso, el puente romano, la plaza de Isabel la Católica, el museo de Manuel de Falla, el paseo del Darro, la cuesta de los chinos, el monasterio de santa Isabel la real o el mágico puente del Aljibillo son solo algunos de los innumerables lugares de interés que esconde está bucólica y mágica ciudad. A parte de una intensa vida comercial y cultural -posee una infinidad de museos- , también alberga una de las universidades con más solera y más antigua de España, desde 1532 lo que la convierte en una ciudad joven y con un elevado número de estudiantes extranjeros. También son numerosos su docena de parques y jardines que debido a su templado clima les hacen siempre gozar de una gran popularidad entre sus vecinos. Su Semana Santa y el Corpus Christi son sus fiestas más famosas, esta última en el mes de junio.
A la hora de viajar a Granada y recorrer sus calles, es inevitable quedarse con un recuerdo de esta ciudad. Típica es la venta de guitarras, alfarería de tradición andalusí, productos de ébano, cajas decoradas minuciosamente, marcos, platos y cántaros de tonos verdes y azules, cosmética y perfumes, flores, especies y tés. En cuanto a su gastronomía, destaca la fuerte influencia árabe y judía con el uso de verduras, legumbres y especias. Las pasas, las almendras, la miel, el cerdo, los embutidos, los cardos, la calabaza, las habas y el lomo son alguno de los ingredientes más utilizados. Algunos de sus platos más famosos son las habas con jamón, la tortilla del Sacromonte, sardinas asadas en la playa, el gazpacho, la olla de san Antón, el potaje gitano, calabaza con fideos, cazuela de cardos, andrajos con liebre o patatas a lo pobre que degustar en sus innumerables sitios de tapas. Después de los platos principales, destacan los hojaldres, los pestiños, mantecados, empanadillas, , bollos de manteca y pan de higo. Y para beber, vinos con D.O Costa.
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