Viajar a China

China

Viajar a China es trasladarse al país más poblado del mundo con más de 1.300 millones de habitantes y el 4º de mayor tamaño, así como la 2ª potencia económica del planeta. Un país de grandes dimensiones y de costumbres milenarias que guarda alguno de los tesoros de mayor valor de la historia. 22 provincias componen el país pero tiene otras 11 con característica especiales y el comunismo es la forma ideológica que aún perdura como estatus de gobierno. Los primeros homínidos que habitaron China llegaron hace 2,24 millones de años atrás y la dinastía Xia fue la primera del país. Ha mantenido tensas relaciones con países como EEUU y a apoyo a otros conflictivos como Corea del Norte pero sigue una política de no agresión y pacifista desde hace ya algunas décadas. Al suroeste, la cordillera del Himalaya gobierna su geografía y al norte del desierto de Gobi, uno de los más grandes del mundo. Posee una de las hidrografías más caudalosas del mundo gracias a extensos ríos como el Hoang Ho y el Yangtsé y las montañas protegen al país al este y al oeste, siendo el centro más llano. 32.000 especies en su flora constituyen una de las más diversas del planeta, además de más de 6.000 especies de animales, entre los que destacan símbolos del país como el oso panda, el caimán o el tigre del sur. En verano es dónde destacan las grandes lluvias y la zona del sur es la parte más fría de todo el país. Es el segundo país que más produce y consume energía del mundo, y es todo un gigante tanto en infraestructuras y carreteras como en telecomunicaciones y uso de internet, aunque las libertades están coartadas en este sentido. El taoísmo o el budismo son alguna de sus religiones más importantes y 56 etnias conforman la totalidad del país, siendo la han la más famosa. Pese a su riqueza, tiene un importante número de población viviendo con dificultades que sobrevive gracias a la agricultura, sobre todo en las zonas más inaccesibles del país y alguno de sus puntos económicos más fuertes son la producción industrial, automovilismo, productos electrónicos, turismo, textil, armas, carbón, acero, hierro, minería, juguetes, naval, telecomunicaciones y vehículos de lanzamiento espaciales comerciales, entre otros.

Su capital es Pekín y reúne ella sola a 20 millones de habitantes. Es una de las ciudades más urbanas del mundo y también de las más contaminadas, y óbice para el asentamiento de grandes multinacionales e importante centro de negocios del planeta. Tiene 16 distritos y dos condados y es una ciudad importante a nivel arquitectónico, repleta de rascacielos y también de universidades. Hay que planear bien un viaje antes de visitar esta gran ciudad y no olvidar visitar emplazamientos tan importantes como la plaza de Tainanmen, el estadio nacional, su distrito central de negocios, el templo del cielo, la ciudad prohibida, la estación oriental de ferrocarril, la avenida de Chang´an Este, su legendaria gran muralla, las ruinas del antiguo palacio de verano, el museo del hombre, el parque Jingshan, el puente de los 17 arcos, el lago Kunming, el templo de los lamas, la colina de la elegancia, el barco de mármol, la puerta de la paz celestial, el camino sagrado, Beihai Park,  el pabellón de la naturaleza flotante, el muro del eco, la calle Jingsha Qianjie, la opera, el museo militar, el pabellón Jifang, el palacio de la abstinencia, Wanchun, la sala de la unión y la paz, la bóveda imperial del cielo, la puerta de la luz del alba, retrato de Mao, la puerta meridian, Qui´anmen Street, el zoo, el barrio ruso, el templo de Confucio, el reloj del sol, el monumento a los héroes del pueblo, la puerta de Qianmen, la galería Ucca, Yiyun, el trono imperial, el enebro de los nueve dragones, Originality square, el río amarillo, el mercado U-can, el templo de buda, el horno del ritual del cordero o el mercado de Donghuamen, entre otros muchos de una lista infinita. Además, China también posee importantes e históricas urbes como Shanghai o Xian, entre otras. Además Shangai, pese a no ser la capital, es la más poblada y también un importante foco turístico. Sus distritos son famosos por sus impresionantes rascacielos, templos, jardines, grandes centros comerciales y edificios históricos que relatan como ninguna otra un esplendoroso pasado.

La artesanía de China se caracteriza por símbolos tan característicos como  los adornos de madera con litografía china, las lámparas de papel, abanicos, blusas de cuello mao, prendas de seda, objetos de cerámica... no obstante la inmensidad del país hace que cada zona tenga unos objetos tradicionales específicos y una gran riqueza artesanal. Lo mismo pasa con la comida china, sustentada en mil variaciones dónde los vegetales, las salsas y el arroz, además de las legumbres o el pescado son parte importantísima. Los productos lácteos o los postres, salvo los fritos, apenas son apreciados por la cultura China. El arroz frito, el pato laqueado, los tallarines con langostinos, el chop  suey con carne, verduras y pimientos, el mochi, el lumpia a base de carne y verduras, sopa de tiburón, cerdo asado, el zong con hojas de bambú, el youtiao o pan frito, shahe fen... son solo alguno de los platos más famosos. La diversidad gastronómica China es muy importante y no engloba en solo un apartado. Cada uno de los cantones tiene unas costumbres ancestrales a la hora de cocinar, con platos propios e ingredientes especiales que merece la pena conocer antes de saber a que región del gigante asiático nos dirigimos para no perdernos ningún detalle importante. Y para beber, tés, licores de hierbas, zumos de frutas son los más consumidos.