Viajar a Georgia

Georgia

Viajar a Georgia es visitar un pequeño país perteneciente a la exigua Unión Soviética y declarado como independiente desde 1991. En él viven 4,5 millones de personas y el georgiano, con cierto parecido al ruso, es su idioma oficial -aunque el ruso y el inglés están muy extendidos- y sus costas están bañadas por el mar Negro. En la antigüedad, recibía el nombre de Colquis, una ciudad-estado colonizada por los griegos entre los siglos X y VII a. C lo que la convierte en una de las regiones más antiguas del planeta.

Debido a su situación, Georgia siempre ha sido considerado un país pasarela entre Asia y Europa. De temperaturas frescas durante todo el año e incluso óbice de copiosas nevadas en invierno, este país posee amplios bosques y grandes montañas. Los ríos más importantes son el Mtkvari y el Rioni. Está dividido en 9 regiones, siento Tiflis al sur la capital principal. A partir de la edad media, árabes y mongoles ocuparon sus tierras e incluso los persas saquearon el país que terminó siendo, a finales de 1700, parte anexionada de Rusia para durante dos siglos. La Iglesia Ortodoxa y Apostólica Georgiana controla la religión del país y los principales sectores de su economía son el acero, máquinas-herramienta, electrodomésticos, minería, productos químicos, productos de madera y la producción de vino.

Tiflis es su capital dónde residen 1,5 millones de georgianos. Es la ciudad mejor comunicada, ya que la falta de infraestructuras y comunicaciones es una de las asignaturas pendientes del país y clave para su prosperidad económica.  Fue fundada en el siglo V, se encuentra en el Cáucaso Sur, una zona algo más cálida que el resto del país. Multicultural, en Tiflis se hablan una enorme cantidad de lenguas de países vecinos y el río Kurá cruza la ciudad. Dividida en seis regiones, llegó a la ser la capital del gobierno de Transcaucasia, una antigua región que aglutinaba las actuales Georgia, Armenia y Azerbaiyán. Viajar a Georgia es visitar esta ciudad como primera parada y dejarse caer por alguno de sus sitios más importantes como, la catedral de Sion del siglo VI, la ciudad vieja, el fuerte de Narikala, el museo nacional, el jardín botánico, la avenida de Rustabeli,  la famosa plaza de la Libertad, la calle Kostava, el parlamento, la ópera, la academia de teatro Rustaveli, la academia de ciencias, la popular iglesia Kashveti y un largo etcétera, además de los típicos edificios heredados de su pasado ruso. Kutaisi o Batumi son otras ciudades que por su belleza paisajística merece la pena visitar.

A la hora de ir de compras, hay que tener en cuenta que Georgia es una gran productora de alfombras y telas bordadas de impresionante belleza. La cerámica o el talle de madera también son importantes. En cuanto a su gastronomía, comida made in Rusia por los cuatro costados. Platos como lobio, khachapuri Ossuri khachapuri, khinkali, nigvziani badrijani, mtsvadi o el sacivi tienen a los vegetales y a la carne de pollo y ternera entre sus principales ingredientes. También la col, las berenjenas, espinacas, alubias o la patata se repiten en infinidad de estos platos, y no hay que olvidarse de las nueces hasta en las bebidas. Los vinos blancos y afrutados tienen mucha aceptación entre sus habitantes, y el vino autóctono de Georgia tiene gran fama y es obligatorio, aunque sea, beber un trago.