Viajar a Moldavia

Moldavia

Viajar a Moldavia es hacerlo a la región que separa dos grandes países como son Rumania y Ucrania. Se encuentra próximo al mar Negro y pertenece al antiguo estado soviético de la URSS. Su lengua, aunque denominada moldava es prácticamente la misma que la lengua rumana. También se habla el ruso, ya que un 25% de sus habitantes son de aquel país. Es uno de los estados más pobres de Europa (el sueldo medio al mes es poco más de 100 euros) pero sin embargo tiene en el turismo una de sus principales fuentes de ingresos debido a sus lugares, muchos de ellos, desconocidos por el gran público. Lo forman más de cuatro millones de habitantes, está dividido en 32 distritos, y su economía es fundamentalmente agraria, sin embargo la industria del vino, el azúcar, la construcción o la producción de maquinaria y refrigeradores ha impulsado un moderado crecimiento. Tiene una población eminentemente rural ya que 41 de cada 100 moldavos prefieren vivir aún en zonas rurales. La falta de infraestructuras y carreteras es significativa y hay que tenerlo en cuenta a la hora de viajar a Moldavia para los tiempos de desplazamiento que, sin embargo, sus tesoros artísticos merecen la pena realizar.

Su capital es Chisinau y tiene sitios históricos inexplotables aún por el turismo a gran escala. Entre algunos de sus lugares a tener en cuenta se encuentran el museo nacional de historia, la calle principal de la ciudad Stefan cel mare, el parlamento, el arco de la Victoria, el parque central, el monumento a Stefan el grande, la estatua de la loba amamantando a Rómulo y Remo, el cementerio judío o los parque Drendariu y Aluneiul. Otras ciudades que visitar pueden ser Straseni, Orhei o Camenca, no obstante su estructura es más parecida a pueblos que a auténticas ciudades.

En un viaje a Moldavia es imprescindible hacerse con algún tapiz persa, flautas de pan, objetos de cerámica y entre su gastronomía destaca la posibilidad de agricultura ecológica con una gran cantidad de verduras. La mamaliga es uno de sus platos favoritos, confeccionado a base de masa maíz acompañado de pescado frito, huevos, queso de oveja y crema agria. También la carne de cordero es más habitual que en otras zonas del continente y entre sus sopas, la de pollo con fideos es la tradicional así como la ternera y verduras denominada ciorba taraneasca. Al ser una sociedad eminentemente rural, muchas familias producen sus propios vinos, dignos de probar en el viaje.