Viajar a Australia

Australia

Viajar a Australia es visitar el país más grande de Oceanía y el sexto más grande del mundo, con una extensión de más de 7,5 millones de kilómetros cuadrados dónde residen 22 millones de habitantes y que abarca, también, diferentes islas en océanos como el Pacífico, Índico y Antártico. Pertenece a la Commonwealth y la reina Isabel II es también la suya. Se independizó de Reino Unido a principios de 1900 y pese a que su ciudad más famosa y poblada es Sidney, Canberra es su capital. Sus tierras están habitadas desde hace más de 40.000 años por los aborígenes australianos pero no fue hasta el s. XVII cuando los exploradores neerlandeses se adentraron en sus costas, vistas con anterioridad por españoles y portugueses. Actualmente está dividida en seis estados, Nueva Gales del Sur, Queensland, Australia Meridional, Tasmania, Victoria y Australia Occidental y se encuentra cerca del conocido como Gran Barrera de Coral, el arrecife de coral más extenso del mundo, a una corta distancia de la costa noreste y que se extiende por más de 2.000 kilómetros. Una gran parte de su suelo es desértico, seco y poco fértil y de clima templado. Al norte, se desarrolla un clima tropical con abundantes selvas y bosques. Sus ríos más importantes son el Darling y el Murray y gran parte de su flora y su fauna son endémicas, dónde destacan koalas, canguros y el demonio de Tasmania, imágenes perennes del país. Es una de las regiones del mundo con mejor calidad de vida y más empleo, además de un elevado desarrollo económico. Posee ecosistemas únicos y 64 humedales protegidos y algunos de sus puntales económicos son el sector manufacturero, el sector servicio y el turismo, in crescendo. Posee uno de los IVA más bajos del mundo y el gobierno invierte importantes cifras económicas en turismo, tecnología, educación e investigación, campo dónde destaca el país. Su capital, Canberra, fue diseñada desde cero en 1913 tras un concurso público bajo el concepto de ciudad jardín con grandes áreas naturales. El gobierno, el parlamento y la corte suprema, entre otros emplazamientos, se hayan ubicados en el país.

Un viaje a su capital es también visitar la National gallery, black mountain, el espacio de arte contemporáneo, el centro nacional de ciencia y tecnología, el museo de los dinosaurios y la Chapman gallery, lake Burley Griffin, Booroomba Rocks Walk, el australian war memorial, el monte Ainslie, el Commonwelth park, el jardín botánico, el archivo nacional de cine, el zoo, High Court, Weston Park, la torre Telstra, Albert Hall o el monumento al capitán Cook, entre otros lugares. Por su parte, la turística Sidney -la ciudad más antigua del país fundada en 1788- y con más de cuatro millones de habitantes, es una de las más interculturales del mundo y una de las diez con mejor calidad de vida de todo el planeta. Sus montañas azules, el parque nacional real, la ópera y el río Hawkesbury son sus lugares más visitados pero también hay otros muchos como, por ejemplo, el star city casino, zonas urbanas como Newtown, Leichhardt y Balmain, zonas de vida nocturna como Oxford Street, Kings Cross o Darling Harbour, el barrio de Paddington, Chinatown, sus 50 playas, su universidad de 1850, Hyde park, el jardín botánico, Taronga zoo, el parque olímpico, el puente de la bahía de Sidney, el museo australiano o los estudios de cine donde se han rodado famosas películas como Moulin Rouge o Star Wars. Otras ciudades australianas con claras influencias europeas con Adelaida, Perht, Darwin, Melbourne o Newcastle, entre otras. La isla de Tasmania y sus parques naturales es otro importante foco turístico a tener en cuenta a la hora de viajar a Australia.

La artesanía australiana presenta costumbres ancestrales de sus aborígenes así como ópalos, telas pintadas, maderas decorativas, flautas típicas del país o cestería a gran escala. Debido a la elevada tradición deportiva, sobre todo en lo relativo a actividades acuáticas, Australia es un país idóneo para comprar los mejores artículos deportivos del mundo. En su gastronomía, se mezclan platos ingleses con aborígenes dónde los productos del mar, los cárnicos y las verduras dan lugar a una infinidad de platos autóctonos. Algunos de ellos son el pastel de carne, pollo marinado con piña y vino, la sopa de cola de canguro, el barramundi con hierbas silvestres, yabbies o cangrejos de ríos cocidos con verduras, sopas de calabaza, sopa de rabo de buey, canguro con salsa de ciruelas, ostras mornay, langostinos a la barbacoa, carpaccios, asado de cordero y otros elaborados con carne de canguros, emu, treballa e incluso, escorpiones. En la repostería, destaca la pavlova -tarta de nata con merengue y fruta-, lamingtons, galletas anzac o pastel rocky road de chocolate, cerezas y cacahuetes. Australia es un país gran consumidor de café y cerveza.