Viajar a Nueva zelanda

Viajar a Nueva Zelanda es visitar el suroeste del océano Pacífico y uno de los países más estables y con mayor calidad de vida del mundo. Situado en el continente de Oceanía, aglutina más de cuatro millones de habitantes y sus tasas de desempleo y corrupción son de las más bajas del mundo. La reina Isabel II es reina y jefa de estado ya que el país está integrado dentro de la conocida como Commonwealth, mancomunidad de 54 países de habla inglesa. Está formado por dos grandes islas, la del norte y la del sur y una serie de islas de diferente tamaño, entre las que destacan las de Cook y Niue. Su población es eminentemente de ascendencia europea y los neerlandeses fueron sus primeros habitantes, a parte de los indígenas autóctonos llamados maoríes. Es una de las partes de las tierras más recientemente pobladas, en el siglo XVII, y puede presumir de un litoral que se expande hasta más de 15.000 km, además tiene un tamaño similar al de Italia. Sus islas más pobladas son las de Stewart, Chatham (Rekohu), Gran Barrera (en el golfo de Hauraki), D'Urville y la isla Waiheke. La isla del sur se caracteriza por tener numerosos picos montañosos de altitudes que sobrepasan los 3.000 metros, su clima es templado durante buena parte del año y posee unos recursos marítimos impresionantes, a parte de una flora y una fauna únicas -su aislamiento geográfico durante miles de años ha propiciado la evolución de especies únicas, algunas ya extinguidas con la llegada del hombre-. Su economía se basa en la agricultura, la ganadería y el sector servicios, no obstante el país dispone de unos recursos en petróleo, gas natural y carbón propios así como de una inversión importante en energías renovables e infraestructuras. Otros sectores importantes son la madera, la horticultura, el textil y la maquinaría. En los últimos años, el turismo se ha visto fomentado por los diferentes touroperadores del mundo.

En todo viaje a este país cercano a Australia que se precie, hay que visitar alguno de sus lugares de interés más característicos. Algunos están situados en su capital, Wellington con casi 600.000 habitantes y fundada apenas hace 200 años. Ejemplos son el museo nacional Te Papa Tongarewa o el city Gallery, el emblemático edificio Katherine Mansfield Bithplace, Colonial Cottage, el observatorio nacional, el museo de Brigadesmen, la catedral de st Paul, el monte Victoria o el Kaukau, el jardín botánico, el distrito financiero, the civic centre, la comercial Cuba Street, Lambton Quay, el parlamento, la bahía y sus teleféricos, el barrio de Kelburn, la sede del gobierno en el edificio Beehive, Palliser Bay para hacer surf, Oriental Parade, el interislander o la biblioteca nacional, entre otros. Fuera de la capital, hay otros enclaves llamativos como la segunda ciudad más importante y antiguo centro del país, Auckland de carácter más industrial y cosmopolita, el parque nacional  de Tongairo en Hamilton, el lago Tekapo, Milford Sound, la catedral Cove de impresionante belleza en Coromandel, el lago Taupo, el cabo Reinga en Kerikeri, el glaciar Franz Josef, las cascadas de Whangarei, el pueblo termal de Whakarewarewa, la naturaleza de la localidad de Rusell y ciudades de espectaculares vistas como Dunedin, Rotorua, Taupo, Paihia u Okarito, entre otras muchas.

Viajar a Nueva Zelanda es hacerse con algún recuerdo típico como sus jerseys de lana hechos a mano, artesanías, capas, gorros, joyas de jade, alfombras y mantas en piel de cordero así como botas hechas con piel del mismo animal. En su gastronomía, destacan los productos del mar -sobre todo gambas, salmón, atún, paphies u ostras- y cárnicos, del cerdo, el venado y el cordero. Las fish and chips son muy populares y alguno de sus platos más famosos son la colonial gloose con pierna de cordero asada, el hangi con carne y pescado con vegetales cocidos, los whitebaits, barbacoas, cordero con zapallo -una especie de calabaza- o el hoki -el pescado más consumido-. El kiwi es la fruta estrella y para postres, el pavlova -un merengue- y los esponjosos lamingtons. Las cervezas y sus famosos vinos de gran tradición son las bebidas más consumidas.