Viajar a Arabia saudita

Arabia Saudita

Viajar a Arabia Saudita es visitar uno de los países  que más producción de petróleo del mundo aglutina (junto a Venezuela). Pese a su gran tamaño, cuatro veces el de España, "solo" es habitado por 28 millones de personas  y el mar Rojo y el golfo Pérsico bañan sus aguas. Lo gobierna la monarquía absoluta de Abdalá bin Abdelaziz y sus tierras, cubiertas en gran parte por desierto, han sido habitadas desde hace siglos por nómadas. Está dividida en 13 emiratos o provincias donde la oriental es la más extensa, su clima es seco y cálido y es constantemente criticada por su desatención a los derechos humanos.

Posee seis desiertos, el de del golfo Pérsico en la costa este, el costero nublado de la península Arábiga, la sabana de piedemonte, el monte alto del suroeste de Arabia en las montañas del suroeste, el xerófilo y el Sinaí y el tropical del mar Rojo. Algunas de sus ciudades más importantes son, su capital, Riad, Meca, Medina, Jedda y Dammam. El islam y la tradición beduina marcan los aspectos más importantes de su cultura y la apertura del canal de Suez así como el descubrimiento de petróleo marcaron un antes y un después en su economía. A parte de él, otros puntos fuertes de su economía son  la producción y refino de petróleo, petroquímicos básicos, amonia, gases industriales, hidróxido de sodio, cemento, plásticos, fertilizantes y metales.

Hacer turismo por Arabia Saudita es visitar alguno de sus lugares de más interés como por ejemplo, la famosa Meca, las escaleras al mar Rojo, la antigua ciudad de Jeddah, las montañas salvajes de Asir, sus palacios Najdí, la plaza Deera, Kaaba, la montaña de la Luz, la casa de Abdullah Bin Abdul Muttalib dónde nació Mahoma, la llanura de Arafat,  las torres qasaba, la bucólica isla de Tarut, las playas de Al Khobar, los acantilados de Taif, el pozo de ZamZam, la mezquita del profeta, los baños Al-Turaif o la torre de Al Faisaliyah. Además poco se conoce de la faceta deportiva de este país, con grandes calas y costas para practicar deportes acuáticos así como senderismo por sus grandes montañas.

La artesanía principal de Arabia Saudita son sus joyas beduinas, mosaicos, telas, bolsos y marroquinería tradicional. Y a la hora de comer, una explosión de especias como el curry, el comino o el cilantro que acompañan a gran cantidad de platos. Las verduras también son muy utilizadas, y destaca el pepino o la berenjena. En carnes, el cordero. Alguno de los platos más populares son, la shikamba -una sopa de albóndigas-, hummus de garbanzos, kebabs, kofta con espinacas, carne y arroz, cebollas rellenas, ensaladas de verduras, shwarma de cordero o fuul. Los hojaldres árabes son los postres preferidos y viajar a Arabia Saudí, que es como también se le conoce, es probar su champagne de manzana, tés sin leche pero con hierbas, cafés y zumos de frutas, muy numerosos.